viernes, 20 de junio de 2014

Remedios Varo y su universo fantástico

La protagonista de hoy es Remedios Varo, pintora y escritora surrealista.

Enigmática, espiritual, bruja autoproclamada y, por desgracia, muy desconocida en nuestro país. País que la vio nacer un 16 de diciembre de 1908 en Anglés (Gerona). País que permanecerá en su retina durante su exilio en México y al que no volverá a regresar.

Hija de un ingeniero industrial, desde muy pequeña mostrará interés por el dibujo y la perspectiva. De su padre heredará su tendencia revolucionaria y ansias de libertad; de su madre su fuerte espiritualidad, con un marcado carácter místico.

Algunos recuerdos de su infancia los podemos contemplar en obras como “El paraíso de los gatos”, evocación de su pueblo natal, o “Taxi acuático”, con sus recurrentes vehículos fantásticos, inspirados en las novelas de Julio Verne.

El paraíso de los gatos (1955)

Taxi acuático (1962)

Con 16 años ingresará en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde compartirá aula con artistas de la talla de Salvador Dalí, cuatro años mayor que ella.

Dalí, Lorca y Buñuel (1923)

Durante su estancia en Madrid visitará diariamente el Museo del Prado, deleitándose con las obras de grandes maestros como Goya, El Bosco o El Greco, que se convertirán en referentes de inspiración para posteriores obras.


Goya, Modo de volar (Serie "Los Disparates", 1815-16)

Vuelo mágico (1956)

En este periodo conocerá a Gerardo Lizárraga con quien contraerá matrimonio. En 1931 ambos partirán a París, cuna de las Vanguardias, donde permanecerán un año.

Remedios Varo y Gerardo Lizágarra

Años después, en la década de los 60, realizará un tríptico donde reflexionará sobre estos acontecimientos: “Hacia la torre”, “Tejiendo el manto terrestre” y “La huida”. En las dos primeras obras Remedios Varo, casi como si de una obra biográfica se tratara, nos ilustra su periodo en la casa paterna y su educación en el colegio católico, donde predominaban la rigidez y el ambiente conservador. Finalmente en “La huida” se nos muestra huyendo a Paris con Lizárraga, aun con el uniforme escolar, pero dejando atrás todo el encorsetamiento y represión.

Hacia la torre (1960)

Tejiendo el manto terrestre (1961)

La huida (1961)

Ya en París, se matricula en la Escuela de Arte Libre. Sin embargo, pronto la abandona debido a su afán de búsqueda de un estilo libre y personal.

En 1932 la pareja se traslada a Barcelona, donde Lizárraga trabajará como diseñador. Allí conocerá al pintor Esteban Francés, con el que investigará en torno a nuevos lenguajes y con el que iniciará una aventura amorosa.

Manuel Viola, Remedios Varo
y Esteban Francés

También en Barcelona conoce a Oscar Domínguez, artista surrealista que, al igual que Remedios Varo, tuvimos la suerte de ver en la reciente exposición del Museo Thyssen “El surrealismo y el sueño”. Éste la pondrá en contacto con Benjamín Peret, amigo íntimo de André Bretón –fundador del movimiento surrealista-.
  
De esta manera en 1937 se traslada a París acompañada por Benjamín Peret y, por supuesto, de Esteban Francés. Así, deja atrás a su marido, que se quedará en España desempeñando el puesto de cartógrafo para el ejército republicano durante toda la Guerra Civil.

En París se codeará con artistas del círculo surrealista, participando en sus reuniones y charlas, siendo la obra más destacada de este periodo “El agente doble”, totalmente inmersa en el lenguaje surrealista.

El agente doble (1936)

En este periodo conocerá al pintor rumano Víctor Brauner, que despertará en nuestra pintora su interés por la alquimia, la magia y lo espiritual. Fascinada por el más allá pero también por la ciencia, explorará conceptos como la cuarta dimensión y los cuadros de engaño visual.

Ciencia inútil o El alquimista (1955)

En 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial. El gobierno francés colaborará con el régimen nazi, siendo muchos de sus amigos detenidos, interrogados y torturados por simpatizar con el comunismo. Incluso su propio marido, Gerardo Lizárraga, será internado en un campo de concentración.

En 1941 logra huir a México junto con Benjamín Peret, con quien había iniciado una relación varios años antes y con quien contraerá matrimonio en 1946. Allí conocerá a artistas de la talla de Frida Kahlo, Diego Rivera o Leonora Carrington.

Remedios Varo y Benjamín Peret

A este periodo pertenecen sus obras como ilustradora de la marca Bayer, caracterizadas por su gran fuerza expresiva. El ejemplo más conocido es “Dolor reumático I”

Dolor reumático I (1948)

En 1947, Peret decide regresar a París, ya liberada por entonces. Estos años coinciden con su más importante etapa creativa con obras como “Papilla estelar”, donde reflexiona sobre el exilio.

Papilla estelar (1958)

En 1952 conocerá al político austriaco Walter Gruen, con el que contraerá de nuevo matrimonio. Gruen la apoyará para que abandone por completo la publicidad y se dedique a la pintura en exclusividad.

Walter Gruen

En la década de los 50 la fama de Remedios Varo se dispara como consecuencia de una serie de exposiciones en diversas galerías del país. Así, la mayoría de sus obras se encuentran actualmente en manos de particulares, aunque parte de ésta podemos contemplarla en el Museo de Arte Moderno de México, gracias a la donación de Walter Gruen.

Remedios Varo falleció de un paro cardíaco el 8 de octubre de 1963 a la edad de 54 años.

Para finalizar, me gustaría recordar el videoclip “BedtimeStory” de Madonna, inspirado en el imaginario surrealista, y donde podemos reconocer obras de Remedios Varo como “Los amantes”.

Los amantes (1963)

Desde que conocí a esta artista me quedé fascinada con su obra y atrapada en su universo de fantasía y misticismo. Ahora que vosotros también la conocéis, no dudéis en difundir su obra para que otros, al igual que nosotros, puedan disfrutar y perderse en los maravillosos mundos creados por Remedios Varo.

Lecturas recomendadas:

“Cazadora de astros”, Zoé Valdés (novela)


jueves, 5 de junio de 2014

Picasso y sus mujeres (Parte III)

En 1936 Picasso conoce a Dora Maar, pintora y fotógrafa surrealista, que por aquella época contaba con 29 años de edad. 

Dora Maar

Muy pronto, Picasso sentirá el fuerte magnetismo de la inteligente y sofisticada joven, comenzando una relación con ella. No obstante, debemos recordar que tan sólo un año antes había nacido su segunda hija, Maya, fruto de su relación con Marie-Thérèse Walter.

Así, Marie Thérèse vivirá en sus propias carnes lo que años antes había vivido con ella Olga Koklova, y en este caso nuestro artista tampoco sentirá ningún pudor en esconder su relación con ambas mujeres, llegando incluso a realizar retratos de ambas el mismo día y con el mismo escenario.

“No me interesaba tomar una opción, estaba satisfecho con la situación”
Picasso


Mujer recostada leyendo (Marie-Thérese) (1939)
Mujer recostada sobre un diván (Dora Maar) (1939)

En estas obras queda patente las diferencias entre ambas mujeres. Marie-Thérèse, dulce y risueña, representada con formas curvas y vivos colores. Y Dora, seria y de fuerte carácter, con esas lineas angulosas y colores ácidos. 

"Todos necesitamos sal (Dora) y azúcar (Marie-Thérèse)"
Maya Picasso

Maya Picasso, en la actualidad

De esta manera, Picasso tenía una esposa, Olga, de la que no se había divorciado por motivos económicos y con la que había tenido a su primogénito Paul; “La amante legítima” –tal y como ella se llamaba-, Marie-Thérèse, con la que tuvo a Maya; y Dora, “la otra amante”.

Por estas fechas Picasso adquiere un estudio en la Rue des Grands-Augustins, donde realizará una de sus grandes obras maestras "El Guernica", cuyo proceso plasmará Dora Maar magistralmente.

Proceso de realización de "El Guernica", Dora Maar

De este periodo me gustaría destacar una de las grandes obras que hemos podido contemplar recientemente en Fundación Mapfre: "Ventana del Taller" de 1943, donde Picasso representa el citado estudio de la calle de Grands-Auguntins.

Ventana del taller (1943)

En este lienzo Picasso ha sustituido el recurrente tema del bodegón delante de una ventana por un radiador. ¿Es tan importante un radiador como para convertirlo en el protagonista de una obra? En relación a esto hay que recordar los malos momentos pasados en su juventud, sobre todo en el famoso Bateau Lavoir (recordad, donde hizo las Señoritas de Avignon) y donde pasó los peores inviernos de su vida, teniendo incluso que quemar sus propios dibujos para entrar en calor.

En la época del Guernica retratará a Dora en diversas ocasiones. Esa fotógrafa orgullosa y temperamental, a la que nuestro artista apodará “La llorona”.

Mujer llorando (1937)

En 1943, a la edad de 62 años, conoce a Françoise Gilot, a la que comienza a dar clases de pintura y por la que finalmente abandonará a Dora Maar.

Françoise Gilot

A raíz de esto, Dora comenzará a sufrir crisis nerviosas, lo que le llevará a ser internada en un psiquiátrico. Años más tarde Dora afirmará:


“Me utilizó hasta que no quedó nada de mí, solamente los retratos míos que había pintado” Dora Maar


Con Françoise, a la que apodó “La mujer flor”, Picasso disfrutará de nuevo de la paternidad con Claude y Paloma.

En 1951, dos años después del nacimiento de Paloma, Françoise descubre que Picasso mantiene una relación con otra mujer: Genevière Laporte. Así, decide abandonarle, acontecimiento que destruiría el gran ego del artista.

Para ilustrar esta etapa (recordad: “las pinturas son las páginas de mi diario”) tenemos la "Suite Verve" (1953), donde Picasso se autorretrata como un viejito que incluso lleva una manta en las rodillas. Lejos queda ya ese fornido escultor protagonista de la "Suite Vollard" (1930-37), realizada en su época de esplendor con  Marie-Thérèse.

Suite Verve (1953)


“Me dijo: Nadie deja a un hombre como yo. Espera y verás. Cuando me marché se puso furioso y estuvo en guerra conmigo hasta que murió” Françoise Gilot


Algunos años después, en 1963, Françoise Gilot publicará su libro “Vivir con Picasso”, donde relata su experiencia con el artista. Picasso intentó evitar la publicación, pero finalmente no lo consiguió, convirtiéndose en un éxito de ventas. 

En 1954 conocerá a la última mujer de su vida y con la que vivirá hasta su muerte: Jacqueline Roque, de 27 años.

Amante, modelo, secretaria e incluso enfermera, sentía adoración por Picasso, pasando las noches enteras contemplándole mientras trabajaba.

Picasso y Jacqueline

En 1961 se casará con Jacqueline, ya que varios años antes -en 1955- Olga había fallecido, permitiéndole casarse de nuevo sin tener que pasar por el divorcio.

Por esta época Picasso ya era un pintor de fama internacional, con exposiciones en Londres, Paris, Tokio...

En 1955 Picasso y Jacqueline se trasladarán a “La Californie”, una finca en la bahía de Cannes. Allí realizará su famosa serie sobre las Meninas, donde invade, destruye y metamorfosea el taller de Velázquez. Perteneciente a la citada serie debemos destacar sus “Pichones”, realizados para “descansar de la Gran Obra”.

Las Meninas (1957)


 “En aprender a pintar como los maestros del Renacimiento tardé años, pintar como los niños me llevó toda una vida”

Pichones (1957)


El 8 de abril de 1973 fallece Picasso en Notre Dame da Vie, en Mougins, con Jacqueline a su lado.

La muerte de Picasso trajo consigo una serie de fatídicas desgracias para su familia.

Al funeral sólo le fue permitida la entrada a su primogénito Pablo. Pablito, el hijo de Pablo y nieto de Picasso, no pudo acudir, por lo que intentó suicidarse ingiriendo lejía, falleciendo tres meses más tarde.

Dos años después fallecerá Pablo, a la edad de 55 años, debido a sus problemas con el alcohol.

En 1977 Marie-Thérèse decide suicidarse, al igual que Jacqueline, que consigue quitarse la vida en 1986.


 Películas y libros recomendados

"La banda Picasso" (2012)

"La mujer que llora" Zoé Valdés           

“La verdad sobre Jacqueline y Pablo Picasso” Françoise Gilot

“Vida con Picasso” Françoise Gilot